jueves, 2 de octubre de 2014

Las “sustancias relajantes” y depresión


El pasado viernes conocí a un paciente el cual presentaba una depresión psicótica, y hablando con él, me contó su consumo excesivo de marihuana y “crack” desde los 14 años. Por tal motivo, decidí hacer esta nueva entrada acerca de la correlación o aumento de presentar depresión por consumir sustancias psicoactivas o por el contrario que la depresión aumento el riesgo de consumo de estas.

En la actualidad, se ha presentado un aumento en las cifras de consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia, ya sea por fácil acceso, por presiones sociales o por motivos de curiosidad. Igualmente, la depresión ha tenido un aumento en los adolescentes, y esto se debe principalmente por problemas emocionales, familiares, ambientales y sociales. En el componente familiar se debe a la falta o nula atención de los padres a sus hijos, causadas por altas jornadas de trabajo que los obliga a estar ausente en sus casas, igualmente, este factor se une con el emocional ya que genera en ellos soledad y falta de interés de los padres hacia ellos, por lo que se convierte en un factor para el uso de sustancias. También, en el ámbito escolar, son muchos los factores que influyen, ya sea por el fracaso académico, desadaptación en el colegio o presión de los mismos compañeros usando el poder. A lo anterior, se añade las condiciones socioeconómicas que vive una gran parte de la población, ya sea por pobreza, marginación, desigualdad o desplazamiento.


Por lo anterior, y otros factores, aparece características de un trastorno depresivo asociado al consumo de sustancias psicoactivas como factor “tranquilizante” por vivir sensaciones placenteras, alejar sentimientos de malestar, reducir trastornos emocionales, disminuir el estrés, la ansiedad y también como coadyuvante para enfrentar presiones del ambiente. 



Por ultimo, quiero explicar el mecanismo de acción de la sustancia psicoactiva que en el momento consume mi paciente y las consecuencias que puede llegar a generar en su uso crónico. El crack, que actúa como bloqueador de vehículos monoamina, es decir, dopamina, serotonina y norepinefrina, generando concentraciones muy altas de dopamina en las hendiduras presinapticas y postsinapticas. Además, con el uso crónico hay presencia de déficits cognitivos que se reflejan como cambios en los mecanismo cortical, subcortical y neuromodulatorio, asimismo, puede presentar isquemia cerebral, hemorragias cerebrales, atrofia cerebral. También, se ha evidenciado trastornos psiquiátricos como desinhibición conductual,  déficit de atención, anhedonia, depresión y agresividad.

En conclusión, observamos una estrecha relación entre el trastorno depresivo y el consumo de sustancias psicoactivas, además, se evidencia que cualquiera de las dos condiciones puede preceder al otro, y por ultimo, se ha visto un aumento en la presencia de ambas condiciones conjuntas. Añado una tabla estadística de un estudio de salud mental en Colombia de la aparición de trastornos relacionados con uso de sustancias.

Referencias:

       World Health Organization,2004. Neuroscience of psychoactive use and dependence

       Estudio nacional de salud mental en Colombia,2003.



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