Durante la infancia, un gran porcentaje de niños por no decir todos, fingimos síntomas para sacar beneficio de estos, la excusa más común es para evitar ir al colegio, también para que nos presten más atención, nos regalen juguetes, comida, dulces por nuestra condición, entre otros. Por otro lado, esta práctica es utilizada en la edad adulta en un porcentaje mucho menor, pero existe una alta prevalencia para evitar trabajar, salir con personas que no desean, entre otros. No obstante, esta práctica no significa que sea patológica o estén somatizando síntomas, porque en realidad no los presentan, simplemente son utilizados como excusas para evadir la situación que no queremos realizar, es decir, somos conscientes de lo que realizamos. Por tal motivo, quiero explicarles un síndrome el cual se vive una condición similar, sin embargo, hay diferencias importantes que lo diferencian de una condición normal.
El síndrome de Munchausen es un trastorno que se caracteriza porque la persona se provoca a si mismo síntomas o dolencias de una forma inconsciente para cumplir el papel de enfermo. Además, lo conlleva a consultar en repetidas ocasiones en las clínicas a pesar de repetidos hallazgos negativos. Fue descrito por primera vez por el doctor Asher, en 1951, quien lo tomo de una obra llamada “Baron Munchausen`s Narrative of his Marvelous Travels and Campaigns in Russia”. En el libro se cuenta las increíbles historias vividas por un alemán, como por ejemplo, bailar en la boca de una ballena, o haber viajado a la luna, por tal motivo Asher hace una comparación justificando que las personas que tienen este síndrome tienen explicaciones inadecuadas para su sintomatología. Dentro de los síntomas encontramos algunos psicológicos y físicos, es decir, dolor en cualquier parte del cuerpo, astenia, adinamia, nauseas, vómito, diarrea, y demás. Asimismo, al consultar nunca se niegan a la toma de cualquier paraclínico sin importar lo invasivo que este sea. Presentan como antecedente alto consumo de analgésicos y visitas posteriores a diferentes clínicas. Dentro de los criterios diagnósticos del DSM-IV para un trastorno ficticio son: fingimiento o producción intencionada de signos y síntomas físicos o psicológicos, que el sujeto asuma el papel de enfermo con ausencia de incentivos externos para el comportamiento, es decir, ganancia económica, evitar responsabilidad legal, etc.
En conclusión, el síndrome de Munchausen es un trastorno mental en donde la persona finge síntomas que lo conllevan a consultar a la clínica siendo inconsciente de estar viviendo el papel de enfermo, además, para criterio diagnostico esta la ausencia de incentivos externos y tiene una larga historia de consultas previas por su sintomatología. Por otro lado, dentro de las diferencias en las excusas diarias justificadas por síntomas que sugieren que la persona está padeciendo una patología, son dolencias que en realidad no existen y que la persona es consciente de lo que dice, además, la persona busca sacar provecho de su sintomatología y por ultimo no evita consultar a la clínica y mucho menos experimentar la toma de paraclínicos invasivos.
Referencias:
- Comas José Ramón, Vásquez Víctor. Síndrome de Munchausen: cuadro clínico, diagnóstico diferencial y una propuesta de tratamiento. UNAM. México D.F.
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